En la combinación de colores clásica de los leñadores más puristas de Canadá (o de otro sitio), pero con unos cuadros algo más pequeños de lo habitual (recordemos la camisa de Dolce & Gabbana).
Siguiendo la línea de los modelos de Burberry Prorsum, pero imagino que bastante más ligero (el de Burberry, sorprendentemente, pesa un quintal). No está mal para este invierno.
Uno de los personajes favoritos de mi infancia que ahora abunda en colecciones de camisetas femeninas. En las masculinas no tanto, pero algo hay. Muy grande Snoopy.
Dolce & Gabbana es un buen ejemplo del vaquero italiano típico. Slim fit, cintura baja, oscuro con ligeros desgastados y, generalmente, duros como piedras. Me gusta su clásica placa en el bolsillo trasero.
Una muestra más de lo que puede hacer Bikkembergs cuando le da por lo discreto. Las franjas en el cuello al más puro estilo de sus zapatillas quedan perfectas. Le está sacando bastante partido la firma al juego entre grises y negros esta temporada.
Las primeras zapatillas de Adidas que me han llamado ligeramente la atención en el último lustro, y supongo que porque me recuerdan a las Nike SB Janoski. En cualquier caso, buena combinación de colores.
Evisu no suele darle demasiado bombo a los modelos skinny, pero cuando lo hace acierta de pleno. Duros como piedras por lo general, pero aún así realmente favorecedores. Su característica trasera es obligatoria para cualquier amante del denim. Su tienda en Savile Row; brutal.
La firma japonesa famosa por sus vaqueros Evisu celebra este año su vigésimo aniversario con alguna que otra cosa de edición limitada, como esta camiseta.
Hay veces, cuando sé que me espera una reunión insufrible, que me da por ponerme corbatas de este tipo para intentar darle un toque alegre al tema. Hermès y Bulgari son quienes mejor partido le sacan a los animalicos. Por otro lado, ¿qué hago yo pensando en reuniones?
Ya decía yo que las zapatillas que acompaban a los pantalones burdeos de Pull & Bear me recordaban a algo...sólo que éstas son de piel e infinitamente más caras.
Vale, ya sé que no es de piel, pero su color está bastante acertado y juraría que es el cinturón más barato que he visto nunca, o al menos de los más decentes.
Hilfiger Denim es otro clásico si hablamos de camisas de cuadros. Interesante combinación de colores, aunque tal vez excesivamente contundente para mi gusto.
La versión invernal de los mocasines más populares de Gucci este verano. No me los compré en su momento, en ante beige -preciosos, oiga- y me arrepentí, será cuestión de redimirse con éstos.
Ya son más de uno y más de dos los amigos que me han dicho que los vaqueros de Pull & Bear merecen la pena, muchísimo más que los de Zara. No he probado ni unos ni otros, pero supongo que tendré que probar los primeros.
Todos los inviernos me propongo un jersey de cuello alto o cuello vuelto, y al probármelo siempre acaba agobiándome. Maldita lana. Este invierno, como siempre, le volveremos a dar una oportunidad. Todo sea porque bajo una americana quedan realmente bien.
Hasta Diesel, icono de lo rebelde, ha sucumbido ante el estilo preppy para esta temporada. Su mohicano ahora tiene escudo, corona y estrellas, en plan señorito.
Parece que el estilo preppy triunfa entre los jugadores de la NBA, como se ha podido ver estos días en la New York Fashion Week. Arriba, LeBron James, vestido de Michael Bastian y luciendo un Audemars Piguet de oro en la muñeca.
Bershka es otra alternativa low cost a la cazadora vaquera de Zara que no fui capaz de encontrar hace ya un tiempo. El color está más acertado, pero no sé yo si me veo comprando en Bershka...
Es una pena que La Martina abuse tanto de logos, letreros y demás porque los tallaes de sus polos slim fit son de los que mejor quedan (al menos a mí). Este modelo en rojo oscuro (más claro que en la imagen) y otro en azul marino han sido unos buenos acompañantes este verano. Me gustan los toques de color en el logo y el interior del cuello.
Aunque el F1 no es santo de mi devoción, llevo tiempo esperando con ansia la versión de Gulf, con sus características franjas. A ver si llega de una vez y me lo veo en la muñeca.
Llevo tiempo buscando una americana tipo esmoquin sin excesivo éxito. Ahora parece que Zara tiene estas dos propuestas. No sé cuál de las dos me convence más, tendré que pasarme a echarles un ojo.
No la cambio por la mía de algodón también naranja, pero si hay que recurrir a la lana o al cashmere, hacerlo con Hermès siempre será una buena opción.
Así son las gafas que llevo, muy de vez en cuando, a día de hoy; de Tom Ford, en carey con el interior en azul claro (más de lo que se ve en la imagen). Descansan sobre unos guantes de H&M. Y la cámara de mi móvil nuevo lleva un flash bastante potente, desde luego.